El bruxismo es una actividad involuntaria en la que apretamos o rechinamos los dientes, generalmente debido al estrés. Esta acción puede causar daño en los dientes, encías, músculos y articulaciones de la mandíbula y maxilar. Suelen ocurrir durante el sueño y pueden ser provocados por estrés o lesiones en la espalda.

Existe tratamiento para esta afección, que consisten en relajar los músculos de la mandíbula y el rostro. Esto no solo puede ayudar a tratar los problemas dentales asociados con el bruxismo, sino también a suavizar las facciones excesivamente marcadas en algunos casos.

Se realiza una relajación muscular con neuromoduladores con técnicas y dosis adecuadas.